Reseña de "El Cielo" (Joni Eareckson Tada)

Un tema que se toca muy superficialmente dentro de la iglesia es lo que presenta este libro: el cielo. Se habla y se estudia poco debido a la falta de mucha información desde la Biblia. Ésta nos da breves pinceladas, de las cuales tampoco hay seguridad en que sean imágenes para explicar algo inexplicable o es la realidad. Y Joni Eareckson Tada, a través su obra El cielo. Su verdadero hogar...desde una perspectiva más alta, trata de pintar en nuestra imaginación cómo será el cielo, y qué significa entonces el mundo. 

Todo lo relacionado con el cielo se enseña normalmente en el formato de teología sistemática, como un estudio de escatología. Se centra en las diferentes posturas y en ubicar el desarrollo temporal de los últimos tiempos; pero apenas se trata qué significará para los cristianos el cielo, y cómo se debe de vivir entonces en la tierra, pensando en eso.

A lo largo de la narrativa de la Biblia se puede observar que todo apunta a volver al origen, al génesis; a pasar la eternidad con Dios en un cielo y tierra restaurado y sin pecado. Así que realmente el cielo es un tema importante muy relacionado con la salvación, y así lo explica Joni. 
El cielo. Su verdadero hogar...desde una perspectiva más alta está escrito por una artista, es capaz de pintar y empujar la imaginación del lector a soñar cómo será el cielo. El lenguaje que usa es pintoresco, y en cierta manera capaz de dar forma a muchas preguntas que surgen de la propia Biblia. Así mismo, su perspectiva del cielo desde su situación física de encontrarse en silla de ruedas lo hace más sensible y cercano a cada uno de los lectores. A través de su relato une ese sufrimiento con la esperanza. Ella lo define así: “El cielo es demasiado específico, demasiado real para el lenguaje” (p.43), y ella lo hace muy real durante la lectura. 

El libro se divide en tres secciones con nueve capítulos en totalidad, además de una introducción y un epílogo. No es un libro muy extenso, sólo 328 páginas. La descripción es tan detallada que en general hace sencilla la lectura. 
En la introducción se permite al lector conocer un poco de la vida de Joni y de su situación personal como tetrapléjica. Esto permite también ahondar en sus batallas tanto personales como con relación a Dios, y el libro comienza cuando ella se da cuenta que su esperanza no está en la tierra y su sufrimiento, sino en el cielo. 

La primera sección reúne los tres primeros capítulos y trata de dar una descripción del cielo, no sólo físicamente sino también lo que harán los cristianos allá. El primer capítulo promueve la reflexión del lector acerca del cuerpo resucitado, del cuerpo sin pecado y una mente nueva. El segundo capítulo lleva al lector al análisis de las recompensas cuando esté en el tribunal de Cristo y finalmente cómo el cristiano alabará y servirá eternamente a Dios. Esta sección termina tratando de explicar dónde está el cielo y cuál va a ser la relación con los ángeles. 

La segunda sección está formada por los siguientes cuatro capítulos y trata el tema del cielo como el hogar de los cristianos. Bajo esta premisa, explica cuál es el destino del peregrinaje de un cristiano en este mundo, hace un análisis de la función y realidad en el mundo actual presente. Es interesante la frase que afirma Joni en relación al peregrinaje y al sentimiento en la tierra al decir: “Sentirse como exiliado no es más que sentir la realidad” (p.153). Así que, Joni insiste en que los cristianos deben fijarse en las cosas de cielo, o del Reino; para finalmente disfrutar del mayor regalo, el gozo. 

Finalmente, los últimos dos capítulos analizan cómo será el viaje desde la vida en la tierra hasta llegar al cielo. Y en estos capítulos la autora hace énfasis en la importancia de caminar esta vida, comprendiendo comprender el sufrimiento de nuestras vidas como la forma de ganar las coronas para poder disfrutar de la eternidad. 

A través de este libro, El cielo. Su verdadero hogar...desde una perspectiva más alta, el lector puede comprender la importancia de tener en mente su destino: el cielo. Y que todo lo que ahora parece real y de larga duración en realidad va a ser algo breve dentro de la eternidad. Es por eso que el libro reta al lector a prepararse desde ahora en la tierra y poner la mirada en las cosas importantes: las celestiales. Por un lado vivir una vida que produzca coronas para la eternidad y por otro compartir el evangelio para que otros puedan acercarse a Dios y disfrutar de este gozo en la eternidad. 

Este libro ha creado en mí dos perspectivas. Soy ingeniero y teólogo, es decir, soy muy racional; y la forma tan artística de presentar el cielo y el peregrinaje en la tierra me ha supuesto muchas luchas. En algunos momentos, percibía demasiado “arte” en su forma de presentar el cielo alejándose de la Biblia y llevando al límite algunos de los pasajes. Por otro lado, en su percepción del cielo y el peregrinaje en la tierra a través de su situación personal, me hacía sentir mal porque su forma de narrar me hacía sentir como un cristiano inmaduro y alejado de Dios, no interesado en la eternidad. 
Es un libro que hay que entenderlo desde su situación personal, una persona sufriendo por su situación física que aspira a sobreponerse a todas sus limitaciones en el cielo. Pero esta forma de enfocar la vida también me ha retado a ver mis limitaciones y recordar que un día en el cielo podré vivir plenamente como soy, como hijo de Dios. Es un libro que recomiendo leerlo con calma para poder soñar y pintar el cuadro del cielo, nuestro destino eterno con el Señor.

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